lunes, 13 de junio de 2016

MAMOGRAFIA

MAMOGRAFIA

Las mamografías se pueden usar para buscar el cáncer de seno en mujeres que no presentan signos o síntomas de la enfermedad. Este tipo de mamografía se llama mamografía selectiva de detección. Por lo general, una mamografía de detección requiere dos radiografías o imágenes de cada seno. Las radiografías hacen posible que se detecten tumores que no se pueden palpar. Las mamografías de detección pueden también encontrar microcalcificaciones (pequeños depósitos de calcio ) que algunas veces indican la presencia de cáncer de seno.

Beneficios  y los posibles perjuicios de las mamografías selectivas de detección:

La detección temprana de cáncer de seno con la mamografía selectiva de detección significa que el tratamiento puede empezarse más pronto en el curso de la enfermedad, posiblemente antes de que se haya extendido. Los resultados de estudios clinicos aleatorizados y de otros estudios indican que la mamografía de detección puede ayudar a reducir el número de muertes por cáncer de seno entre mujeres de 40 a 74 años de edad, especialmente para las que tienen más de 50 años de edad. Sin embargo, los estudios llevados a cabo hasta la fecha no han indicado que haya un beneficio de las mamografías de detección regulares en mujeres menores de 40 años de edad o de mamografías de detección como base (mamografías que se usan como punto de comparación) que se toman antes de los 40 años de edad.


Proyecciones de mamografía:
  • En un estudio mamográfico se puede distinguir entre las proyecciones consideradas como estándar (cráneo-caudal, oblicua medio-lateral y lateral) y las complementarias. Estas últimas se realizarán cuando el radiólogo lo crea oportuno para ayudar al diagnóstico (magnificada y localizada).

Proyección cráneo-caudal (CC):
  • Elevamos la mama por encima del plano del portachasis, traccionando hacia arriba y hacia fuera a la vez que la separamos de la pared torácica.

  • La compresión de la mama se realiza desde la zona superior y el eje del pezón debe ser perpendicular al borde del portachasis.

  • Es prioritario que se incluya la mayor cantidad de tejido mamario en esta proyección.

Proyección oblicua medio-lateral (OML):
  • Inclinamos el tubo de 30º a 45º. Elevamos la mama tirando de ella hacia delante, la axila debe quedar por encima del borde del detector, evitando que se produzcan pliegues en el tejido de la mama.

  • En esta proyección se debe incluir la mayor cantidad de tejido mamario. La mama queda representada desde la axila al pliegue inframamario.

  • Una vez realizada la compresión, debemos asegurarnos de que el pezón queda paralelo al detector.
 

      
Proyección medio-lateral o lateral (ML):
  • Inclinamos el tubo 90º de manera que el portachasis se sitúe en la cara externa de la mama. Se eleva la mama y tiramos de ella hacia delante.

  • Una vez realizada la compresión, debemos asegurarnos de que el pezón quede paralelo al detector.

  • En todo momento para evitar retraer la mama, el brazo de la mujer estará apoyado en el borde externo del portachasis.

Proyección localizada o focalizada:
  • Puede realizarse en cualquiera de las proyecciones anteriores.

  • Se comprime, exclusivamente, un área determinada de la mama con un compresor de menor tamaño.

  • La colimación no es necesaria, así se puede corregir la localización si esta no coincide con la zona deseada.

Proyección magnificada:
  • La magnificación se consigue acercando la mama al foco. Para ello contamos con la torre de magnificación.

  • Elevamos la mama por encima del plano de la torre, traccionando hacia arriba y hacia fuera a la vez que la separamos de la pared torácica.

  • Esta proyección produce un incremento de la dosis, por lo que es aconsejable colimar para reducir la radiación dispersa.

Proyección latero-medial:
  • Inclinamos el tubo 90º y el portachasis se sitúa en la cara medial de la mama, el haz de rayos X incide por la cara externa.

  • Se eleva la mama y tiramos de ella hacia delante.

  • Una vez realizada la compresión, debemos asegurarnos de que el pezón quede paralelo al detector.

  • Se pretende aproximar al detector las posibles lesiones mediales de la mama, para obtener mayor definición o nitidez.

Proyección caudo-craneal:
  • Inclinamos el tubo 180º, el portachasis se sitúa contra la parte superior de la mama.

  • Se eleva la mama por encima del plano de compresión y se tracciona hacia arriba y hacia fuera, separándola de la pared torácica, de modo que la mama quede apoyada sobre el compresor.

  • Debemos asegurarnos de que el pezón quede paralelo al detector. Se realiza para demostrar los tejidos de la porción superior de la mama.
Proyección oblicua medio-lateral de la prolongación axilar:
  • Generalmente, el tubo tendrá una inclinación menor de 30º.

  • Se tracciona de la mama, separándola de la pared torácica, hacia arriba y hacia delante. Sólo se incluirá la prolongación axilar de la glándula mamaria.

  • Esta proyección permite la demostración de posibles lesiones localizadas en esa zona y se mejora la visualización de las adenopatías.

Proyección cráneo-caudal forzada o exagerada externa:
  • Elevamos la mama por encima del plano del portachasis, se tracciona hacia arriba y hacia fuera, separándola de la pared torácica.

  • La mujer se debe girar ligeramente hacia el lado contrario de la mama radiografiada. Se expone la parte externa de la mama.

  • Se mostrarán los tejidos más externos y axilares de la mama para visualizar posibles lesiones localizadas en esa zona.

Proyección cráneo-caudal con rotación:
  • Elevamos la mama por encima del plano del portachasis, se tracciona hacia arriba y hacia fuera, y a la vez que la separamos de la pared torácica se gira la mama axialmente para variar el ángulo de visualización.

Qué es el Sistema de Base de Datos e Informes de Imágenes del Seno (BI-RADS®)?

El Colegio Estadounidense de Radiologia (American College of Radiology, ACR) ha establecido un método uniforme para que los radiólogos describan los resultados de las mamografías. El sistema, llamado BI-RADS (Breast Imaging Reporting and Database System), consiste en siete categorías o grados generalizados. Cada categoría del BI-RADS tiene un plan de seguimiento asociado para ayudar a los radiólogos y a otros médicos a manejar adecuadamente el cuidado de las pacientes.


CONCLUSIÓN La detección del cáncer curable de la mama, y por consiguiente la oportunidad de reducir significativamente la mortalidad, es críticamente dependiente de la mamografía de alta calidad. Esto depende también de la habilidad y experiencia de la técnica y del radiólogo supervisor, trabajando juntos con un fin común.







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